En el tejido dinámico de la logística colombiana, la eficiencia y la sostenibilidad son piezas fundamentales, la gestión de residuos sólidos emerge como un compromiso irrenunciable. La cadena de suministro moderna no solo se trata de mover productos de un punto a otro; también implica una responsabilidad ambiental significativa.
El crecimiento de proyectos está motivado por sueños, anhelos y metas que al cumplirse dan paso a nuevos retos. Esto significa dejar atrás algunas herramientas, restos de todo tipo como equipos tecnológicos, residuos sólidos y líquidos que necesitan una disposición final por razones éticas y legales. Ahora bien, la clasificación
El contexto actual nos propone nuevos retos y nos invita a adquirir compromisos con nuestro entorno, como, por ejemplo, con el medio ambiente. En muchas ocasiones, dejamos una huella ambiental negativa e incluso, incurrimos en sanciones por no hacer una correcta disposición final de los residuos. Residuos industriales La mayoría
Hoy en día, la disposición final de residuos de manejo especial es un tema muy importante, teniendo en cuenta que la humanidad busca preservar el ecosistema y su entorno, en ese sentido, el Estado y las empresas tienen un compromiso cada vez más real con el medio ambiente, por ello,
Los procesos de Responsabilidad Social Corporativa involucran gestiones coordinadas a través de terceros y apoyos logísticos articulados, para responder como es debido con temas legislativos ante entidades reguladoras encargadas de verificar que se dé una correcta disposición final a los diferentes equipos que cumplieron con su ciclo de vida. En
Si haces parte de las Pymes o eres una gran empresa y tienes para disposición final aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), baterías, cartón o plástico, pero no sabes cómo gestionar su proceso y garantizar ante las entidades de control que se llevó a cabo cumpliendo con la legislación ambiental vigente,
Recuerda que la mayoría de los objetos tecnológicos, y en general, los productos que usamos a diario son diseñados para cumplir con un ciclo útil de vida; esta puede oscilar entre décadas, años y meses. En algunas ocasiones, no sabemos qué hacer con estos elementos y les damos una disposición
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